Compartimos la entrevista de Luis Rodrigo, publicada en la edición del Lunes 09 de diciembre de 2019, del diario El Litoral.

Enress: escuchar y acortar distancias

Impuso cambios profundos en dos direcciones: acercarse a los prestadores del interior, que merecían algo más que controles, y a la Casa Gris. La Dra. Rodríguez lo define como “un trabajo en equipo”.

Anahí Rodríguez, presidenta del directorio, dijo que “recorrimos más de 30 mil kilómetros para saber qué necesitan más de 400 prestadores no concesionados”.

Tras un año y medio de gestión, Anahí Rodríguez, la titular del Enress, eligió hacer un balance de gestión, más vinculado con la finalización del gobierno del Frente Progresista, Cívico y Social, que el fin de año.

“Los resultados son positivos. Cumplimos con la mayoría de los objetivos que nos propusimos. Contamos con la labor y sobre todo la colaboración de todas las áreas y de los trabajadores del Ente. Hubiese sido imposible si cada área no se sumaba y se apropiaba de este proyecto. Eso nos permitió también contar con sus propios aportes”, dijo la presidenta del directorio del Ente Regulador de los Servicios Sanitarios.

Mencionó que “la semana pasada tuvimos una reunión con todas las áreas, y cada uno pudo plantear cómo había sido el último año de trabajo y qué objetivos se plantean para el año próximo. Y fue realmente muy satisfactoria”.

Por primera vez, el Enress estuvo en lugares a los que nunca había llegado. “La indicación fue presentarse y decir: ¿En qué los puedo ayudar?, porque vemos que tienen estas y estas carencias, ¿qué necesitan?”.

Subrayó que en cada visita se entregó folletería, material didáctico y se estableció un contacto directo. Para responder a un pedido que se repetía, se creó un certificado de calidad sobre las características del agua que provee cada cooperativa, cada comuna o municipio. Es una respuesta a los proveedores que antes tenían lo mismo pero sólo en unos extensos informes, que no se leen en un golpe de vista. Hoy los certificados de calidad son una suerte de diploma, a colgar en la oficina de atención al público.

—El Enress tiene los objetivos que le marca la ley, pero cada gestión deja su impronta. ¿Cuál ha sido la suya?

—En términos normativos, el Ente tiene una función de regulación y control. Ejerce el poder de policía en materia del servicio público de provisión de agua y cloacas.

La idea fue escuchar a todos los prestadores de la provincia. Y hemos hecho muchas reuniones en el marco del Consejo Económico y Social del gobierno de la provincia, y de ellas surgió mucho para hacer. Santa Fe tiene una gran heterogeneidad también en materia de servicios sanitarios. Hay un gran prestador que se ocupa de brindar el servicio en los distritos con más población y una enorme diversidad de situaciones en más de 400 localidades del interior de la provincia.

Tienen características, necesidades, problemáticas propias. Decidimos focalizarnos ahí. Generamos un proyecto de trabajo destinado a estar presentes.

 

—Ir al interior de una provincia enorme.

—Se hicieron más de 30 mil kilómetros en viajes que fueron exclusivamente para ir a donde están los prestadores. Para asesorarlos, apoyarlos técnicamente, aportarles material impreso del organismo para hacer campañas de concientización sobre el uso racional del agua. Hemos llegado a más de un millón y medio de habitantes, hemos estado con esa mitad de los santafesinos que no tienen la provisión de servicios de Aguas Santafesinas SA, como pasa por ejemplo con Santa Fe y Rosario.

Hemos estado allí con los prestadores. Generamos un equipo con el área de Usuarios, de la Gerencia de Administración Económica y Financiera, con el área de los Prestadores. Pudimos escucharlos y volver con temas para ayudarlos. Fue un año y medio muy interesante.

—¿Qué escuchó de los funcionarios municipales, comunales, de los cooperativistas que brindan agua potable y cloacas y no tienen la misma ayuda del Estado que Assa?

—Sobre todo escuché la necesidad de contar con asistencia profesional y gratuita. Todo lo que hacemos en el Enress es gratuito y es curioso, pero lo tenemos que decir y repetir porque muchas veces nos ha pasado que se nos pregunten los costos de los honorarios del asesoramiento… No se cobra absolutamente nada, porque lo hacemos con nuestros recursos humanos.

Hay localidades que por ejemplo tienen dos empleados, que no tienen un contador, que no tienen un ingeniero o no tienen cerca un laboratorio… Ahí estamos, con nuestros equipos, para enviar gente del laboratorio que tome muestras, para colaborar con un relevamiento de necesidades de infraestructura, para explicar cómo se hace un balance. Para recomendar cómo colocar o cuándo reemplazar un medidor. Siempre tratamos de guiar, de colaborar, de brindar un asesoramiento por escrito y plausible de ser aplicado.

 

—¿Qué hacía antes el Ente con los prestadores? Su misión era ir a amonestar, a vigilar, a controlar tales y cuales incumplimientos como si fuera Aguas. Iba más a eso que a promover…

—La verdad es que por ley el Ente tiene la tarea de controlar y es lo que hacemos, aunque con otra impronta. Exigimos, como siempre ha hecho el Enress, que se cumplan los parámetros de calidad del agua, pero también procuramos ayudar. Estamos para colaborar. Y hemos sido también el nexo con el gobierno de la provincia, con el Ministerio de Infraestructura y la Secretaría de Aguas para colaborar en la medida en que podamos con obras, con infraestructura, con asesoramiento o con la provisión de medidores, por ejemplo.

Ha sido un trabajo en equipo. Por eso cuando comencé mi tarea propuse un cambio necesario para esto, que es profundizar el vínculo del Ente con las áreas del gobierno vinculadas a los servicios sanitarios. Y hoy vemos que esos vínculos les han servido a los prestadores. Porque hemos podido señalar con más claridad qué necesidades tienen a quienes pueden dar una solución. Ha sido útil que nosotros sepamos que tal prestador tiene un problema y podamos decirles (a los funcionarios del gobierno) es necesario que les des una mano, y que eso se concrete.

Controlamos como siempre calidad, y en cambio no estamos tan pendientes de que se haya o no completado un formulario correctamente para iniciar un proceso sancionatorio. Preferimos asesorarlos sobre estos aspectos.

 

—¿Qué realidades comunes, qué problemas hay en los prestadores que son tantos?

—Hay prestadores que tienen carencias. Al panorama lo podríamos dividir en norte y sur. Sobre todo en recursos humanos, las comunas particularmente.

Muchos prestadores tienen dificultades con el personal para involucrarlo, incluso para conectarse con nosotros. Hay aspectos de la comunicación que desde las ciudades grandes damos por resueltos y muchas veces no es así. Por ejemplo, el Ente tiene la costumbre de enviar cédulas y en realidad no sabemos, muchas veces, si el Correo llega o no. Hemos cambiado algunas cosas, buscamos más contacto directo, y sobre todo hemos ido a verlos.

Además, hay prestadores grandes, más formales, bien constituidos, que generalmente tienen más servicios además de los sanitarios y que tienen más personal. Están mejor. Hay distintas realidades.

 

—A nivel nacional predominan atrasos en inversiones en servicios públicos, endeudamiento, insumos en dólares, tarifas imposibles de actualizar.

—En Santa Fe el panorama es diferente en cuanto al endeudamiento, porque aquí las extensiones de obras de agua y cloacas han sido una política pública de la provincia, en especial con el desarrollo del Plan de Acueductos y en ese sentido, Santa Fe tiene realmente una situación privilegiada.

En cuanto a los números de los prestadores, vemos que muchos de sus insumos están dolarizados, y que sus previsiones presupuestarias de los últimos dos años han quedado muy alejadas de la realidad.

A todo esto, se sumó una caída en el pago de las tarifas, que varía pero va de un 15 a un 20%, y hay otros casos excepcionales con un porcentaje aún mayor. Tenemos cooperativas que lo han venido a plantear.

 

—¿También en eso hay norte – sur?

—No, es generalizado. Y también es una realidad que hay mucha gente que no paga el servicio de agua. Se ve más en las cooperativas y en las comunas. Se crea una cadena de incumplimientos muy difícil de cortar. Es un problema que también se ve en Assa.

 

—Con Aguas Santafesinas se cuantifican objetivos, metas de inversión a cumplir y que no. Debe ser más complejo observar el panorama de otros 400 prestadores.

—Sí. Cada prestador presenta su plan de mejoras y desarrollos. Y nosotros les exigimos por una normativa propia, como una política de cuidado del recurso y para hacer más eficientes los servicios que se coloquen medidores. La verdad es que tanto en Assa como en otros prestadores eso no se cumple como pretendemos.

 

—Están en dólares.

—Sí. Pasamos de unos 600 ó 700 pesos por medidor a 3.000. Eso generaba del Ente el inicio de un proceso sancionatorio y la verdad es que eso no existe más.

Es lo lógico, porque si has previsto un dólar de 40 pesos y sale más de 60 no hay margen para esa inversión. Vemos caso por caso. Y como tenemos acceso a toda su contabilidad y situación económica y financiera vemos que hay plazos que otorgar. La inversión en micromedición, en algunas plantas, en macromedidores, se han atrasado.

Lo sufren todos, de norte a sur.

“Hubo una caída en el pago de las tarifas, que varía según cada localidad pero va de un 15 a un 20 %. Hay incluso otros casos excepcionales con un porcentaje aún mayor. Tenemos cooperativas que lo han venido a plantear”.

“La indicación fue llegar a cada prestador, presentarse y comenzar por decir: ¿qué necesitan?”, explicó la titular del Enress.

Conducción

El directorio que preside la Dra. Rodríguez (abogada) hoy está compuesto por el ingeniero químico Oscar Pintos, el arquitecto Oscar Urruty (cuyo mandato termina el 27 de este mes) y se ha incorporado recientemente el ingeniero químico Leonel Marmiroli.

Los miembros de la conducción del Ente los designa la Asamblea Legislativa, a propuesta del Ejecutivo, como a los jueces, fiscales y defensores, pero con un mandato acotado a cuatro años. Es el gobernador mediante simple decreto quien designa, dentro del directorio, a su presidente. Resta designar uno de los directores (por la parte gremial).

Rodríguez, una militante socialista que trabajó como asesora en diversas áreas de la Municipalidad de Rosario y en la Legislatura, tiene desde su ingreso al Enress su primer cargo ejecutivo.